Tips wingspan

Introducción

En esencia, Wingspan es un juego de construcción de motores y de gestión de recursos. Tu recurso más limitado son las acciones, ya que en cada partida solo dispones de 26 (8 + 7 + 6 + 5). Por tanto, en términos generales, conviene exprimir cada acción al máximo. Juega ese ave de poder marrón antes de realizar una acción en su fila para obtener un mayor rendimiento. Juega ese ave de poder rosa lo antes posible para que pueda activarse más veces. Por supuesto, hay excepciones; por ejemplo, cuando necesitas escalar posiciones en la clasificación para un objetivo de final de ronda.

Al inicio del juego

Cuando comience la partida, tómate un momento para analizar cada uno de los objetivos de final de ronda, porque condicionarán en gran medida hacia qué debes orientar tu estrategia. ¿Muchos objetivos de huevos? Puede ser buena idea invertir más en los pastizales. ¿Muchos objetivos de aves? Quizá sea mejor invertir más en el bosque. Ambas son simplificaciones, ya que, en general, a lo largo de la mayoría de las partidas construirás aves en todos los hábitats y realizarás todas las acciones. Hay, además, muchas otras consideraciones importantes:

• Si hay tres o cuatro objetivos específicos de nido, las aves con nido salvaje son más potentes.

• Ten en cuenta qué tipos de nido aparecen en los objetivos y acostúmbrate a conservar y jugar aves con ese tipo de nido.

• Los objetivos basados en ubicación (huevos o aves en hábitats concretos) hacen que las aves voladoras —las que se mueven de un hábitat a otro— sean más fuertes.

• Con todo lo anterior en mente, ciertas aves de poder rosa también se vuelven más potentes, ya que los oponentes se ven obligados a realizar esas acciones o a renunciar a los objetivos de final de ronda.

• En partidas a 4 jugadores, da más peso a los objetivos finales, porque otorgan más puntos; no pasa nada por ignorar el primero o el segundo si eso te permite posicionarte para ganar los últimos. En partidas a 2 o 3 jugadores, los objetivos tienen el mismo valor, ya que los premios segundo y tercero crecen al mismo ritmo que el primero.

Debes pensar en las cartas de bonificación como en objetivos privados de final de partida. Considera si alguna de tus cartas de bonificación se alinea con objetivos de rondas posteriores, ya que eso aumenta su valor.

Cruza los objetivos de final de ronda y toda la información anterior con tu mano y con las aves de la bandeja. Idealmente, deberías planificar tus primeros turnos. Algunos principios generales:

• Las aves de poder marrón y de poder rosa son ideales al inicio de la partida, cuando hay más tiempo para activar sus habilidades. Más concretamente, buscas poderes que generen cartas, comida y huevos adicionales. Con esto en mente…

→ Cartas: son el recurso más importante. Tener un buen motor de cartas te permite encontrar a menudo las aves que realmente quieres jugar mientras puntúas por cartas colocadas boca abajo.

→ Comida: no sabes qué comida necesitas hasta que encuentras buenas cartas y tienes cartas que puedas descartar para obtener comida. A lo largo de una partida deberías robar (y descartar) muchas más cartas que comida. Si puedes elegir, almacenar comida casi siempre es peor que obtenerla directamente, salvo en el último turno o dos, según las aves que tengas y cuánta comida dispongas.

→ Huevos: los huevos son intrínsecamente menos valiosos que los otros recursos hasta el final de la partida, cuando sí otorgan puntos, mientras que las cartas y la comida no. Digo «intrínsecamente» porque recibes un huevo más que los otros recursos. Así que, al principio de la partida, casi siempre te conviene gastar un huevo para robar cartas (si puedes), mientras que más adelante hay que pensarlo un poco más.

• Las mejores aves iniciales son las que te dan comida o cartas. Si obtienes ambas cosas, tu comienzo debería ser muy fluido. Debes considerar, por supuesto, el coste de cada ave al tomar esta decisión. Ese ave que produce comida y cuesta tres puede ser buena al principio, pero valora cómo afectará a tu capacidad para jugar otras aves.

• Si juegas primero, tienes garantizada tu elección entre las aves visibles, que pueden ser mejores que las que tienes en la mano. No hay nada de malo en robar un ave poderosa en tu primer turno.

• Por lo general, deberías quedarte entre una y tres aves de tu mano inicial. Quedarte cinco no debería hacerse nunca, y quedarte cuatro solo tiene sentido si tu mano es excepcional y/o tienes un ave de bosque que cueste uno y planeas descartarla para obtener dos comidas en tu segundo turno.

• Ten cuidado con cualquier acción que beneficie a los oponentes en la misma medida que a ti. Probablemente sea una mala acción.

Medio juego

Hacia la mitad de la partida deberías disponer ya de un pequeño motor de recursos, idealmente compuesto por aves que contribuyan al menos a uno de los objetivos. Aquí van algunos principios más centrados en el medio juego:

• Revisa con frecuencia los tableros de tus oponentes y valora en cuáles de los objetivos restantes tienes una posibilidad realista de ganar. Compara cuánto tienes que invertir en cada objetivo, qué probabilidades tienes de obtenerlo y qué otras acciones podrían darte un retorno a más largo plazo, como ganar un objetivo posterior.

Debes comprobar cuántos recursos tienen tus oponentes y cuán potente es su motor, porque eso influye en sus opciones de ganar objetivos. Si no vas muy por detrás, puede que veas que sus recursos no pueden (o es muy improbable que puedan) superarte.

• Fíjate también en las aves de poder rosa. En algunos casos, deberías incluso omitir una acción (por ejemplo, un depredador) para evitar que un rival obtenga un recurso más valioso. (La comida temprana suele valer más que un punto.) Pero esto es solo un factor. A veces no puedes evitar hacer cosas que beneficien al rival, aunque quizá puedas retrasarlas y realizarlas el mismo turno que otro jugador.

• Es buena idea jugar aves con cartas de bonificación a mitad de partida; así tendrás tiempo de progresar hacia ese objetivo. Pero si juegas la carta demasiado pronto, el hecho de que no tenga una acción puede perjudicarte.

• Si tienes un buen motor de robo de cartas, da prioridad a recopilar aves adicionales para jugar. Planificar cadenas de aves potentes en la última ronda puede a menudo decantar la partida a tu favor.

Final

Cuando la tercera ronda esté llegando a su fin y se acerque la última, deberías ser capaz de planificar el resto de tus turnos. Toma una decisión definitiva sobre qué objetivos puedes asumir razonablemente y actúa en consecuencia. No pasa nada por no alcanzar siempre el nivel más alto de un objetivo; quizá jugar las aves de tu mano que no puntúan para objetivos te dé más puntos. Ten presente que cada ronda que dediques a obtener comida para jugar tus aves es una oportunidad perdida de conseguir puntos por otras vías, así que tal vez te convenga llenar de huevos tus aves restantes. Deberías ser capaz de calcular qué plan te dará más puntos. ¡Buena suerte!